ni hablar de la gente a la que le inyectaron plutonio a cambio de odontologia, las escuelas construidas con arena radioactiva, los soldados que participaban en pruebas sin derecho a pensiones y el gran clasico: rociar con salmonela y otras yerbas a las ciudades para ver los efectos de una hipotetica guerra bacteriologica.
ah, me olvide de pilas de plutonio sobre las escuelas para desarrollar la inteligencia de los estudiantes.
preguntemle a John Wayne y familia sobre las bondades y seguridades del programa de armas nucleares
vivimos en un paraiso con medicina y jubilacion estatal.
saludos.
Pablo.